Una vez mas llega la noche y los demonios que duermen bajo mi cama salen a arroparme y comienzan a susurrar en mis oidos con sus perfidas voces el relato de cada mala accion que he cometido desde que soy consciente de estar vivo.Atormentan mis pensamientos con sus agudos chillidos repitiendome una y mil veces los errores en los que he caido y poniendo ante mi los que tengo miedo de volver a cometer.Dejan caer su sombra sobre mi fe haciendome pensar que no tardare en convertirme en uno de ellos de manera inevitable como castigo por cada mancha de dolor o mentira que aun sin quererlo he ido dejando a mi paso por este mundo.Mas las noches de fortuna a mi lado encuentro un espejo para mi alma,otro ser tan fuerte y fragil a la vez que solo con su presencia me hace recordar que esta en la naturaleza humana el manantial del que surgen tanto los temores como las esperanzas.Los demonios se diluyen cuando comprendo que el pasado ya no tiene posibilidad de ser cambiado y solo me queda la redencion,por su parte el futuro me reta a que lo enfrente siendo un rival digno de prevalecer en el tiempo.Segun la noche avanza mi mente encuentra la paz en la que descansar entre una violenta tormenta de ideas que apoyadas en la experiencia me invitan a despertarme a la mañana siguiente siendo mejor de lo que fui al acostarme.
